vendredi 3 octobre 2014

gente adulta contra niños

Me despierto de madrugada y no hago otra cosa que imaginarme mundos paralelos donde soy un volador, un señor que vive en las nubes, o un minero. Llega la hora de iniciar el día ( a todo esto, me levanté a las 4 am y fui persona a las 7) así que fui a cumplir con mis obligaciones fiscales y presentar mi declaración mensual con el contador, salí temprano y me disponía a ir a una reunión de trabajo la cual se canceló, que maravilla pensé, hace mucho que no me tumbo en el pasto, luego las ganas se me pasaron cuando vi  3 correos sin leer y una lista que a las 11:11 era de 16 pendientes. ¡Mierda! pensé en que momento me volví adulto, veo el historial del blog y me doy cuenta que hace años que no publicaba, algunos borradores pero bueno, quizá va en proporción. 

Caminando al café donde estoy ahora, me encontré un puesto de carnitas, uno de sopes y un úlitmo de cochinita, maravillado dije, no quiero poner un nuevo pendiente, así que a comer, vi meticulosamente cada puesto, pensé en las calorías, la grasa y todas esas mierdas que no me importaban, así que frené el pensamiento con una alegría y me acordé cuando no me gustaban, tan tristes las alegrías. Yo y mi mochila, una triste alegría y una ciudad que está con sus millones de habitantes y sus coches en todas direcciones, un respiro,  cuento hasta tres y en medio de la calle tiro una moneda al aire, ahora trabajo como antes en un parque y disfruto la maravilla de poder mezclar mi trabajo con la contemplación de hace unos años