mercredi 19 janvier 2011

De Suecia y otras perversiones

Hoy formalmente me avisaron de una uni sueca que mi participación este año en ese país será nula, que llegó a destiempo mi certificado de ingles y esa era la razón, aunque previamente me habían mandado un correo diciendo que no había pasado la prueba de TOEFL, por lo cual me esperaban con los brazos abiertos el año que viene. Por alguna extraña razón me sentí mal de nuevo, triste por ponerle un adjetivo que se le parezca, al final unos puntitos no son nada, diría si estuviera en el colegio y pidiéndole a un profe que me acreditara, pero en este caso, es parte de los requerimentos y ya lo sabía desde que vi los resultados del inglés y también cuando me mandaron el correo. Las tres veces me sentí igual pero en menor intensidad con el tiempo que pasaba.
 
En la mañana un señor me comentaba que la mayoría de las cosas que nos ocurren, es consecuencia de una decisión o un acto tomado anteriormente, que la suerte no es suerte si no esa consecuencia, de anteriores acciones, supongo que esto es un ejemplo de lo del señor, aunque no se bien, no entiendo bien su teoría. Al final, uno trata de aceptar las cosas lo mejor posible y quitarse de rodeos, culpando al destino. Lo seguro ya no tiene misterio y si se nos ocurre caer en las suposiciones y en las predicciones con base en corazonadas o en excusas del destino, es más complicada la racción que podamos tener, también influye creo, la fuerza con el que uno cree, por que si no, la importancia sería cosa secundaria.
Pero es difícil de imaginar si no es así. Por que nuestra vida está basada en suposiciones, corazonadas o de igual manera, suerte, esperanza, fe o deseos. ¡Joder! esto es demasiado complicado..
 
Hoy caminaré por las montañas a ver que respuestas puedo conseguir de este extraño señor y también del viento.

vendredi 14 janvier 2011

Me desdibujo el rostro y me miro al espejo, me asombro cada mañana detener el mismo semblante.

Este 2011 es distinto a los demás, ahora el frío no llega a los huesos como otros inviernos y la comida ya no me sabe a casa. He recorrido lugares sin nombre, calles olvidadas y pueblos sin esperanza. Hoy es un viernes distinto. No me encuentro ni debajo de mi cama, en mis sueños no me distingo, es como si fuera otra persona sin que nadie lo notase, ni siquiera yo. Despierto temprano, las palabras de mis hermanos no son ya las mismas. Hoy descubrí el techo de mi casa.

El lunes me voy de D. F. regresaré por la noche para irme de nuevo el martes y el miércoles hasta llegar al Sábado. Me voy a ir del D. F. A ver si me recuerdo