jeudi 22 septembre 2011

tarde de futbol

Limpiamos el mate, llenamos el termo con agua caliente. Canarias salió de la bolsa y nos preparamos para un miércoles divertido. Primer sorbete de mate, delicioso. Ahora si a iniciar el día. Que para ser sincero fue como otros miércoles, preparar envíos, resolver problemas, comer a deshoras y sin muchas ganas. Lleguemos a lo importante.

Sabina se escuchaba al fondo. Casi las 6 de la tarde y yo aun currando. Preparado pues para salir se escuchó una voz de ultratumba. cochéeeeeeeeeee (bueno fue mi nombre pero le quitaría gracia) Así que me levanté, me dijeron: ¿listo para el partido o no vas a ir?. En ese momento dije me cambio aquí mismo, yo no me pierdo el partido manque pierdan. Así que regresé a mi lugar y con la velocidad de un rayo terminé mi trabajo de manera sublime. Salí corriendo y llegué a los camerinos, la puerta abierta del coche para cambiarme, mi traje de portero daba la fuerza necesaria para cuidar la meta. Eramos solamente 5 personas. Por el otro equipo eran como 9 pero por fortuna solo pueden jugar 7. Inicia el partido, todos hasta atrás. cuidando, defendiendo nuestro honor, o por lo menos, no cansándose el equipo. Tiran, me aviento gol. No habían pasado 5 minutos. No pierdan concentración a darle que se puede se escuchaba al fondo. Nada pude hacer en menos de 4 minutos ya perdíamos 2 cero. Primer cambio, Aveeeeee ya no puedo juega y me pongo, vas mi chavo. Salgo a la cancha como Campos el portero que es medio. Va todos pa arriba, ya eramos 6 en ese momento por que otro compañero llegó a jugar. Pum 1-2 listo si se puede ya ven. 2-2 eso es todo ahora a seguir q los tenemos acorralados. Esta es la historia de unos espartanos....

¡No salgas, no salgas! 2-3 esto se ponía bueno. Tiempo y más tiempo de correr y mis pulmones de sentir que se rompían. Medio tiempo ya llevaban 2-4. Los espartanos hablaron muy rápido. Me dediqué sinceramente a divertirme solamente, en mi cabeza era como la película del chanfle. Goles aquí, goles por otro lado. Divertidos quedamos todos, nos superamos a nosotros mismos. 3-8 terminó el partido yo sinceramente feliz de saber que correr como loco tras una pelota como si fuera mi sombra me divertía mucho, que la perdía de vista siempre, también es cierto. Que el atlético san panza no tiene condiciones para jugar también es verdad. Pero eso si, mi equipo está lleno de niños

vendredi 16 septembre 2011

El silencio

A todas horas, uno espera encontrarlo.  Tengo los audífonos puestos mientras estoy trabajando. Podré escuchar los clásicos de Silvio. Para vivir de Pablito. La leyenda del tiempo. Sin embargo, llega un momento que lo que quiero es el silencio. Así que sin darme cuenta los sonidos se pierden lentamente. La voz de mis jefes no son más fuertes que el viento. Ni los comentarios vulgares de mis compañeros llegan a mis oídos. Podrá sonar mi teléfono y darme cuenta media hora después de que tengo varias llamadas perdidas. Solamente llega el momento, en el que somos uno con el silencio.

Todos los días antes de dormir lo espero. Así como al ver la lista de contactos que tengo y lo único que hago es verla, seleccionar algún contacto y solo mirar la ventana en blanco. Por momentos me pasa con mis amigos en cualquier café. Sentados viendo como pasan los años y seguimos siendo iguales. Entre tanta marea, al rededor de nada. Junto a miles de personas, en todos lados. Sin darnos cuenta. Sin saberlo yo verdaderamente, le pido al silencio que se manifieste, que me hable con su ausencia de sonido. Que me sorprenda cualquier tarde y me diga lo mucho que convivo con el. Solamente espero que nunca sea eterno y que siempre como mi sombra me siga a todas horas.


El silencio es un grito.

samedi 10 septembre 2011

no se cuanto en mi yo debiera ir cambiando

2:39 de la mañana, nunca había escrito tan de noche, tan despierto. Hace mucho no reía como hoy, ni me levantaba con la sonrisa y miraba por la ventana para calcular el frío y decir seguro hará calor aunque no fuera cierto. De jueves a viernes algo cambió. Me cansé de no sentirme bien. Es raro, me gusta vivir bien, feliz, alegre. Disfrutar cada día lo mejor que se pueda. Pero algo pasó. Ese algo día a día me hizo más pesado mi camino por las carreteras, más largo la parte del trabajo y más caótico mi cuarto. Uno nunca sabe cuando es suficiente hasta que sabe que es demasiado. La naturaleza es fabulosa. El cuerpo humano me sorprendió. Como si de repente me picara el pecho diciendo no está bien que estés así. Con el paso de los días te vas haciendo consciente que no estás bien. Te da algo por  verte triste. Te miras al espejo y te alegras de verte vivo pero luego lo piensas mejor y recuerdas que estás triste. Con esto ya vas pensando en ir cambiando, que algo en ti no está bien. Hasta que un día te levantas y ya ni siquiera piensas en como estás. Te miras al espejo antes de la ducha y te sorprendes del rostro que está frente  a ti. Te alegra verlo, dudas un segundo y aceptas que eres tu, que estás vivo y te sorprendes de tus ojos, de la barba, del pelo. Es como si te vieras de nuevo. Cae el agua y limpia tu cuerpo y de repente el día empeora y llega la noche y dices voy por buen camino. Así que el viernes te levantas diciendo se terminó, diciéndole a todo lo malo, adiós que de ti no tengo interés en saber nada y cuando eres completamente consciente de lo que pasa te alegras y te sientes más vivo. Simplemente recuerdas que merece la pena y al fin de cuentas, uno decide si algo le hace daño o no.

Este viernes que terminó hace casi tres horas me recordó lo mucho que me gusta estar contento. No se cuanto de mi ha cambiado. Solo tengo algo seguro, me gusta vivir volando y saber que uno puede seguir siendo el capitán de los niños perdidos...