El flamenco es algo que siempre me ha gustado, de pequeño mi padre ponía a veces algo de Paco de lucia y era algo que me embrujaba por el sonido. Con el tiempo dejé de escucharlo, llegaron otros ritmos que tenían mi cabeza entretenida, pero un día muy lejos de casa, un andaluz me puso en una borrachera (posiblemente después de) a camarón de la isla, La leyenda del tiempo para ser exactos y me dio ese disco, con lo cual inició un amor al flamenco que sigo llevando hasta ahorita, me preguntaba que le había pasado a aquel hombre para romperse de ese modo, el youtube me daba videos de Tomatito, Paco, Camarón, Agujetas y más. Para rematar ese andaluz, me pasaba música fusionada o no se que ritmo sea, Kiko Veneno y Raimundo.
Con el paso del tiempo me impregné de esos ritmos y aprendí, o eso creo, a diferenciar, alegrías, bulerías, fandangos, tangos, etcétera. Mientras seguía embobado con el flamenco, me pasaba música de Extremoduro, Albertucho, Triana y platero y tu; con todo eso aprendí rápidamente dos o tres canciones. Recuerdo que Josema o Pablo, me recomendaban Salir, Ama ama y ensancha el alma, en un mercedes blanco, canciones que llegaba a cantar en la bici o de fiesta. Juan, otro andaluz que modificó mis gustos o arraigó mejor dicho, no dejaba que mi cabeza se llenara de todo eso al 100% y cada que podía Bob Dylan era su mejor arma de combate, con lo mejor del arsenal Dylan me hizo un friky de la mala pronunciación y de rimas poco conocidas. Me enseñó de García Montero y Luis Alberto de Cuenca también, que después yo hice por difundir entre mis colegas.
El gaspacho, el tinto antes de una peli y después de ella, un cigarrito antes de dormir y otro pa reposar, escuchar a Anyone, sentir una derrota del equipo como algo de muerte (perdón por lo menos para ponerse too ciego) correr, el gusto a la cerveza y el mate, el gusto por una tarde de flojera tomando cerveza y hablando de la ventana o la pierna de algún amigo rota.
No lo se, a veces siento, que solo soy un trozo de muchas personas con un ligero toque alegre como una imagen distorsionada de la realidad q
2 commentaires:
... y este cariño tiene la pena mía.
Un abrazo desde Sevilla, Toño. Se te echa de menos.
Migue.
¡Yo a cambio me llevé a Sabines y a Delgadillo!
Y más tarde la vista del Bellas Artes desde una cafetería.
¡Un abrazo!
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