Lento amargo animal

Lento amargo animal que soy, que he sido, amargo desde el nudo de polvo y agua y viento que en la primera generación del hombre pedía a Dios. Amargo como esa voz amarga prenatal, presubstancial, que dijo nuestra palabra, que anduvo nuestro camino,
que murió nuestra muerte, y que en todo momento descubrimos...

Desde niño, soñaba con peces por las nubes y flores del tamaño de los árboles, pensaba yo, ingenuo de mi, que las estrellas era la certitud de que el hombre necesita controlar todo lo que le rodea desgraciadamente, vi en el colegio que tenían a todas contadas y con nombres, ¿Por qué? No lo se, pero desde ese día les cambie el nombre a todas las que vi ese día y de las que recuerdo siempre que me preguntan les digo otros.

En mi casa y no se si en todo México sea tan fervoroso como en mi familia, pero el día de muertos es algo sacro, algo con lo que no se juega; desde días antes mi padre ya tenía puesta la ofrenda e hizo un camino de pétalos de flores de Cempazuchitl o Zenpasuchitl no lo se bien, puso a fuego el incienso y otras cosillas, para que supieran mis muertos que acá estaba su casa. Hizo mole, puso birras, pan, frutas, atole y más yo puse comida en un lugarcito para mi perro y cigarros para mi tío, sin que se dieran cuenta por que no se si se ofendieran.

Para mi tiene otro significado aparte de esperar a los muertos. Para mi también es inicio de una nueva etapa, ya que se abren las puertas de ultratumba y vienen los muertos a comer y vernos para mi es el inicio de otro año, de manera mas espiritual por decirlo de alguna manera. El caso es que estoy cambiando de cierta manera, por lo menos por dentro, desde hace ya mucho tiempo, desde que dejé esto, los viejos amigos y el mundo normal; por las veces que regresa la nostalgia, por la nostalgia de cosas que no pasan. Por las veces que uno no encuentra la palabra precisa para decir lo que uno siente, era necesario un Hakuna matata o un relevo, por ese vacío, por esas ganas de gritar sin producir sonido, de intentar expresar lo que uno tiene en la cabeza sin llegar a la mas mínima aproximación, por la mala escritura propuesta, por esta tardanza, por esta ausencia.