jeudi 9 décembre 2010

extrañas apariciones

Hoy me levanté asombrosamente temprano, me dispuse a bañarme con el agua mas caliente que de costumbre por este frío mas helado de lo normal. Me encontré en una cubeta con agua una botella de brandy de Jerez de bajo de la ventana, me puse a pensar en la inmensidad de posibilidades de por qué existía una botella en el baño, en la cubeta con su corcho perfectamente sellando el precioso tesoro en su interior (siendo sinceros era un chisguete) Por lo que llegué a la conclusión siguiente:

Si Peter Pan, Santa Claus y los Reyes Magos entran a tu casa sin que te des cuenta uno para darte un viaje inolvidable y los otros, bueno santa no me consta solo se de oídas, entran para darte un festín de alegría y sorpresas ¿por qué no unos piratas bien "acá" pueden dejar una botella de Brandy a sabiendas qué hace mucho no tomo y puedo perderle el gusto así como mi fortuita entrada a la ducha con este frío anormal? Sí eso es, los piratas me dejaron ese chisguete de brandy para que sea consiente de su gran sabor e inigualable calidad y de paso se me baje el frío.

Me dispuse a observar la botella, tapa de corcho perfectamente sellada, dos dedos de Brandy, no tiene etiqueta (claro es de una calidad suprema así que no tiene por que tenerla) solo un pedazo donde se ve algo así como un mapa y su sello de origen. Pasado esto me cuestioné sinceramente la irrebatible calidad de su interior o mejor dicho, si en verdad eso que veía con colorcito café y que se escurría por las paredes internas de la botella era verdaderamente Brandy, como sabía que era Brandy, no decía por ningún lado, los piratas dejaban ron creo, pero este sentí me dejó brandy.

Solo a un loco se le ocurriría probarlo ya que no se conocía su origen, interior o calidad dirán muchos, pues sí, pero por esos mismos tenía ese preciado tesoro encomendado por algún pirata "acá" Así que destapé la botella, su olor era inconfundible, lo bebí sin ponerme a pensar en las consecuencias, es verdad, podía estar envenenado o tener alguna sustancia extra para causarme algún mal y no fuera puesto por algún rey mago perdido convertido en pirata amigo de Peter Pan. No importaba nada en ese momento, lo bebí con exquisito placer, me lo tomé toso, si como se lee, todo. Cuando terminé de bañarme supe que no comer nada por 16 horas y luego en plena madrugada tomar un brandy mientras te duchas no está bien, eso se hace in the night ahora estoy chapeado y creo que el viaje del día de hoy será mas excitante que de costumbre, suena Bob Dylan me dispongo a partir.

Salud.

mardi 7 décembre 2010

pasa la vida pasa la vida

y no has notado que has vivido, cuando pasa la vida... Estoy conociendo las carreteras del norte de la república mexicana, en específico las que no están muy lejos del norte de la ciudad. Pasé por san juan del río, Tepeji del río, Queretaro, Tula, Tepotzotlan, entre otros. Me gustan las paisajes, me siento a gusto detrás de una ventana de camión, es como si fuera parte del asfalto, de las montañas, de las nubes, los magueyes, los zopilotes, las águilas, los canarios, los bichos, las moscas, los invertebrados, los gusanos.

Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida...Me he desprendido de muchas cosas que estaba acostumbrado, un día simplemente huí de la ciudad, por el puro gusto, aunque claro, psicológicamente no descarto algún problema, o emocionalmente también. Con la huida llegaron correos de amigos y conocidos, preguntando que me pasaba, si estaba bien y por que no les comentaba nada al respecto de mi ausencia, la verdad es que no vi razón suficiente para decir algo, no me sentí amigo en ese momento, ni conocido ni pollas en vinagre, simplemente me trepé al metro y llegué a la terminal del norte, sin explicaciones, nadie explica nunca nada al respecto, uno toma decisiones simplemente, se siente ajeno, extraño, como si todos estuvieran tan enredados en su vida que pasa la vida.


Querétaro llegó, junto con su catedral y sus colores, Hidalgo, Tula y claro, a todo esto, sus montañas y horizontes. He conocido gente que seguro vale la pena, aunque en el momento no me percataba de eso, desde el del camión (el chofer) hasta el que me preguntaba la hora en la carretera, algo que nunca había hecho, caminar en la carretera, simplemente por caminar, y conocer otros lugares donde poner los pies.

Es mejor que cualquier banqueta sentarse en la orilla, recargado sobre la barra de contención y mirar hacia las montañas o a los pastizales, ver conejos o simplemente ver pasar la vida, sentirse de por aca, son muchas cosas que no se bien explicar y bueno, hoy regresé de las nubes, ya necesitaba despegar y despejarme. Mi cuate el migue con una foto me recordó en un instante más de lo que he aprendido en este tiempo y Juan con una postal. Por eso simplemente uno regresa, por esas cosas que no valen ni un duro en el sistema, pero en demasía para unos cuantos locos.
Pasa la vida, igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar y yo camino indiferente donde me quieran llevar...